Asesinatos de madre e hijo en Arecibo fueron premeditados, afirman familiares

La familia Olmo Olivero está convencida de que a Pedro “Kike” Valderrama Colón le pidieron que matara a María Olivero Soler y a su hijo José Olmo Olivero, y que el doble asesinato fue un acto premeditado por otras personas.

Los féretros de madre e hijo fueron expuestos desde hoy, uno junto al otro, en capilla ardiente la Funeraria González Marrero, en  Arecibo.  Mañana, jueves, será el sepelio en el cementerio nuevo municipal.

José Olmo dijo que esperaba que la pesquisa policial refleje que, alguien desde la casa de sus vecinos,  llamó a Valderrama Colón para que llegara armado a esa residencia donde fueron asesinados su esposa y su hijo.

Cuando Valderrama Colón se entregó a las autoridades como responsable del doble asesinato dijo que se detuvo en la casa de sus vecinos porque observó que agredían a su amigo (alguien de nombre Omar), que sacó un arma de fuego para “persuadirlos” y que disparó cuando lo animaron a hacerlo. 

“El no dijo nada y disparó. Le disparó a mi esposa y a mi hijo y se montó en el carro y se fue”, señaló el esposo y padre de las víctimas. “Esto fue una muerte viciosa”, añadió.

Olmo, al igual que su fallecida esposa, pertenece al Ministerio Creciendo en Gracia, que dirige, y cree que los ángeles se encargarán de que paguen los responsables de estas dos muertes.

“La justicia más grande es la de los ángeles, la cubierta de Jesucristo hombre”, dijo el viudo.

Mientras, Zindy Ivelisse Olmo Olivero, dijo que su vecina, Yaritza Heredia, mantenía una actitud hostil hacia su madre y padre, y que trascendía el problema que tuvieron hace alrededor de un mes por un pleito relacionado a la verja que separa la casa de ambas familias.

Olmo Olivero señaló que desconoce qué se esconde detrás de la muerte de su madre y su hermano, pero espera que la Policía lo esclarezca. Al igual que su padre, la joven cree que Valderrama Colón recibió instrucciones de alguien para que llegara armado a casa de sus vecinos donde su mamá y su hermano tenían una discusión.

Valderrama Colón, de 25 años, se encuentra en prisión preventiva luego de que se presentaron cargos por asesinato en primer grado, violaciones a tres artículos de la Ley de Armas y por destrucción de evidencia.

La jueza Aida Meléndez, de la Sala de Investigaciones del Centro Judicial de Arecibo, le impuso una fianza de $2 millones, la que no prestó y fue ingresado en la prisión Guerrero en Aguadilla.


TOMADO DE PRIMERAHORA